miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿Qué hay en un mundo ideal?

Hoy hemos hecho una actividad en la que todos los compañeros teníamos que cruzar la sala en una balsa. Dejábamos todo lo que teníamos para dirigirnos a un mundo ideal. En el trayecto teníamos que ayudarnos a no caer al agua ya que eso significaba el final del viaje para todos. Eso nos ha hecho estar más unidos y comprometernos con el grupo. Todos éramos responsables del éxito del viaje. En este viaje teníamos que sentir el abandono de nuestro mundo y sentir el mundo ideal en el que nos adentrábamos. Las condiciones del viaje parecían perfectas: nos íbamos a un mundo ideal donde tendríamos todo lo que nos gustaría tener.



O eso era lo que pensábamos. Podría haber sido un viaje perfecto pero no lo fue. Hubo muchos comentarios cuestionando el viaje. Se supone que si es ideal no hay nada que cuestionar. Pues sí, cuestionábamos qué iba a pasar con nuestro mundo. El mundo imperfecto que dejábamos atrás. Imperfecto pero nuestro. Las reticencias no parecían venir por abandonar nuestro mundo, sino por abandonar nuestro entorno más cercano incluso a cambio de un mundo ideal completo. Tardó muy poco tiempo en salir las palabras familia, amigos…personas. La fuerza que nos atraía tan fuertemente a nuestro mundo imperfecto era la perfecta magia que existe en las relaciones personales. Parecía que era imposible tener algo parecido en este nuevo mundo que se nos planteaba. Dio la impresión de que todos estábamos pensando que nada ni nadie podría sustituir a las personas más cercanas, ni siquiera un mundo ideal.


Nadie cayó en la cuenta de que quizá en ese mundo ideal podríamos encontrar a estas personas, lo que no supondría abandonarlas sino desplazarlas a otro mundo. Aún así, esa idea parece extraña. Parece que el entorno es dueño de las personas. Las personas pertenecen a su entorno… hasta que ellas decidan lo contrario.
Yo, creo que como Marian también por lo que dio a entender, hice un viaje hace años donde dejé atrás muchas cosas. No las perdí para siempre porque algunas siguen siendo parte de mi vida afortunadamente pero sí renuncié a un modelo de vida. Dejé un mundo imperfecto por otro igual de imperfecto pero para mí era lo más parecido a mi mundo ideal en ese momento.


¿Pueden existir dolor, tristeza, hambre, pobreza, guerras, muerte en un mundo ideal? Parece que no tienen cabida, pero si no existen ¿cómo podemos ser felices? Si no hay tristeza, ¿qué significa ser feliz? Ser feliz es lo contrario de estar triste. Si no hay tristeza, la felicidad sería lo contrario de….nada. En un mundo ideal se perderían todas las referencias que hacen que una sonrisa sea mágica, la salud tan codiciada, la paz un deseo. Pero esto significaría que la guerra debe existir. Necesitamos la guerra para poder tener paz. No puede haber paz si no hay guerra. Por desgracia aunque no hubiera guerras sabríamos lo que significa la paz. Hemos vistos muchas guerras. Demasiadas.
Creo que las personas nos basamos en equilibrios y para que haya un equilibrio tiene que haber dos polos opuestos.



Las 2 performances que vimos me gustaron mucho. Enhorabuena a Joaquín por todo el sentimiento que puso en la suya.


Y ¿quién iba a decir que había un torero dentro de Jesús? Pues aquí está la prueba:



La actividad de hablar con el boli en la boca me gustó mucho y las conversaciones que surgieron fueron muy divertidas. A ver si probamos el mousse de chocolate de la madre de Luis....





2 comentarios:

  1. Es increíble cómo un ejercicio de motivación para la actuación como la balsa puede dar tanto de sí. Siempre me acuerdo de la frase de Agustín de Hipona: "Busca aquello que buscas, pero no donde lo buscas..." o algo así. Toda la vida es un ir hacia algún sitio: un objetivo, un proyecto, un anhelo... Supongo que cuando dejamos de buscar caemos en la vaciedad. No hay fuerza de voluntad, hay motivación... eso lo es todo. Nos seguimos viendo.

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  2. A mi también me dejó descolocado la actividad de la balsa. No sabría a qué rincón de la habitación dirigirme porque también es difícil saber qué objetivos se buscan en la vida. Yo, que voy siempre corriendo de un lado a otro, soy de los que me atribuyo esa frase del Quijote "Recuerda Sancho que es preferible el camino a la posada". ¡¡Ánimo a todos con los textos!!

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