miércoles, 22 de diciembre de 2010

A Carmen

Después de muchos años trabajando con profesores, tengo claro que el mejor profesor no es el que más sabe, ni siquiera el que transmite más conocimientos sino el que ayuda a sus estudiantes a conocerse mejor, a ver lo mejor que tienen dentro, a fortalecer sus puntos más débiles, a enseñarles a resolver sus dudas por sí mismos en vez de darles la solución, a sentir curiosidad, a experimentar, a equivocarse, a que se entusiasmen, a que crean en sí mismos, a que crezcan tanto en lo intelectual como en lo emocional, personal y social. Autoestima, confianza, seguridad, empatía, generosidad, humildad son valores que los profesores podemos ayudar a desarrollar entre los estudiantes y sin duda Carmen lo consigue. Lo consigue sin quererlo porque ella es así. Gracias Carmen. Te echaremos de menos.

1 comentario:

  1. Los profesores tenemos el privilegio, y la responsabilidad, de poder contagiar a nuestros alumnos nuestras ideas, nuestros valores y nuestra manera de ver el mundo y de hacer las cosas. En tus clases, Carmen, hemos aprendido de ti y contigo; de ti porque nos has enseñado cómo sentirnos un grupo, cómo movernos, cómo expresarnos y cómo meternos, poquito a poco, en este fascinante mundo del teatro; y contigo porque siempre has venido a clase con tu sonrisa, porque siempre has tenido una palabra amable y alentadora para todos y porque, desde el primer día, has querido transmitirnos lo que sabes sin reservas y con toda la naturalidad que te caracteriza. "Si es que hace ná que os conozco y ya os quiero....", ¿te acuerdas de esta frase? Acababas de dejarnos a todos con la boca abierta viéndote hacer de Dorinda y todo tu afán era transmitirnos lo que nos querías tú a nosotros.Te echaremos de menos.

    ResponderEliminar