domingo, 6 de febrero de 2011

Se levanta el telón




¿Quién me iba a decir cuando empecé mis clases de teatro en octubre que 4 meses después me subiría a un escenario…con público presente? Antes de nada quiero dar las gracias al grupo de teatro De Sur A Sur, especialmente a Manuel, por invitarme a participar en su obra Palabras En La Arena de Buero Vallejo e inspirada en el pasaje bíblico acerca de la mujer adúltera. 
Ha sido una gran experiencia que me ha servido para poner en práctica lo que he aprendido estos meses pero también para conocer a un gran grupo de personas que su gusto por el teatro les hace salirse de su rutina, de su trabajo, de su familia, de su tiempo libre para juntos llevar a cabo proyectos como este. Gracias a Elena, Almudena, Manuel, José María, Rafael y Julio por su apoyo y por hacerme sentirme como uno más del grupo. Me alegró conocer a Eduardo y ver que se había recuperado tan bien. También doy las gracias a los profesores de Viento Sur por sus clases, sus consejos y su voluntad de que vivamos el teatro. Jorge fue a ver la representación y eso me hizo mucha ilusión.

Esta experiencia me ha servido para repasar  conceptos importantes que hemos comentado en clase. Por poner algunos ejemplos: he intentado meterme en el personaje, intentar sentir las palabras, los diálogos, escuchar a los demás personajes y no decir simplemente las frases en su momento. También los gestos. Me ha resultado muy difícil que el cuerpo marque su propio ritmo. Parecía que no tenía ritmo, estaba inmóvil, esperando una señal. No era un cuerpo conectado a los sentimientos o las palabras sino al cerebro.
Me acordaba del triángulo emociones-voz-cuerpo. Un triángulo complejo, tres piezas que cuesta engranar pero que poco a poco van buscando su sitio para ir formando un todo. Escuchar a los demás, sentir las emociones de los personajes, que el cuerpo se mueva como un reflejo de la voz y de los sentimientos, la mirada, las pausas. El silencio. ¡Qué importancia tiene el silencio en el teatro!...Y en la vida. Creo que podía haber hecho alguna pausa más para dar más vida a mi personaje, más sentimiento. A medida que ensayaba mi papel, poco a poco las manos se iban moviendo acompañando a ciertas frases como respuesta a las emociones que creaban las palabras: “Los esenios no son magos”  hizo que las manos se impulsaran y elevaran al aire intentando transmitir incredulidad, contrariedad, irritación. “Es un falso profeta y hay que matarle” llevó a mi mano derecha a empuñarse con el dedo índice apuntando al suelo moviendóse de arriba abajo para enviar un mensaje de castigo, de sentencia. Me olvidé de las miradas hasta casi antes de la representación. De repente me di cuenta de que tenía que recoger las miradas de los otros personajes y contestarles con los ojos también.  Eliú en un momento de la representación me desafió con la mirada y me dejó fulminado. Fue cuando me miró y me dijo: “…y si el sacerdote accede a decirnos lo que para él puso con el dedo…”. Me congelé. Fue uno de los mejores momentos de la obra para mí. En los ensayos nunca me había mirado así y cuando sentí su mirada clavándose en la mía sentí que era real. No estábamos actuando, me estaba desafiando y provocando. Y para mí fue muy fácil decir mi siguiente línea. Me salió del alma. Gracias Rafael. La última escena donde la tensión va creciendo por momentos hacía que mi cuerpo fuera menos rígido como si la fuerza de gravedad fuera aumentando con las palabras. La voz también se hacía más débil hasta que se rindió con la frase “¿Qué has hecho, Asaf?”. Aunque después de esa frase dije dos más ese fue el final de mi representación. Fue el momento de la verdad. La triste verdad del lado más oscuro del ser humano.

Aquí tenéis fotos de los momentos previos a la representación.  





























4 comentarios:

  1. No tenía muy claro cómo te iba a resultar la experiencia con nuestro modesto grupo de teatro. Por un momento me dio la impresión de que te había atracado al pedirte que aceptaras un papel apenas unos días antes de la representación. Luego los ensayos tan pintorescos que hemos tenido... En fin, no sabía. Al final todo ha salido muy bien de lo cual me alegro especialmente por ti. Gracias, de verdad. Esta actuación ha tenido un aliciente extra: la presencia de Jorge. ¡Qué tío más grande! No se le cayeron los anillos por venir a vernos; luego subió detrás del escenario y saludó a todo el mundo como si los conociera de toda la vida. Después se arremangó y se puso a acarrear las piezas del decorado como uno más. ¡Gracias, querido profe!

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  2. El teatro y su gente si es verdadera son grandes!!! Como vosotros. Me quito el sombrero... Me alegro tanto de teneros de compis y de profe.

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  3. ¡Enhorabuena compis!!!! Me hubiera encantado ir a veros y compartir con vosotros esa emoción que tan bien describís con vuestras palabras. Tenemos que hacer todo lo posible por recuperar esa magia que se os ve en las fotos para disfrutar del nuevo proyecto que tenemos entre manos.

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  4. borja: queiro agradecer tu entrega en la aventura del teatro, la actuaciòn en palabras de arena fue una buena ocasi``on para lanzarnos al ruedo sin màs
    y lo que manuel llama atraco es un regalo para hacerlo, poner en practica nuestras posiblidades pero sobre tod para vencer ell miedo escenico, de los detalle tècnicos hablaremos aparte, el muchacho progresa adecuadamente y creo que en el fondo te gustan los desafìos, no les des tantas vueltas porque
    estas cosas se ven tabien cuando actuamos y es
    justamente actuando donde y cuando podemos superar los lìmites, adelante, gracias por aprovechar cada cosa que experimentas y/u oyes.

    PS. les agradecerìa que informarais a vuestros amigos lo de las preciosas ridiculas de sabado y domingo, se trata de un espacio poco conocido y
    yo me he arriesgado para que se vuelva cada vez màs abierto a esperiencias nuevas, ayudadme en este otro desafìo, gracias jorge

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