jueves, 7 de abril de 2011

La Comedia del Arte: antes y después

Aquí hay fotos de antes y después del espectáculo. Lo malo de salir al escenario es que no puedes sacar fotos pero, por lo que se ve en las fotos de después la performance, lo que pasó en el escenario nos ha hecho disfrutar, tener una experiencia bonita y, sin duda, nos ha unido más al grupo. Hemos sido cómplices de unos momentos que solo nosotros hemos sentido y, aunque los hayamos compartido con el público, ese rato en el que formábamos un solo personaje ha sido nuestro. Y solo nuestro. Gracias a Juanlu por sus lecciones pero, sobre todo, por confiar y creer en nosotros.


































 





















Las clases con Juanlu me han hecho ver, desde el punto de vista del estudiante, lo importante que es que alguien crea en ti, en tus posibilidades, en tu ilusión. El papel del profesor en ese viaje es muy importante y, aunque ese apoyo haga que los resultados sean más satisfactorios, el efecto que tiene en la propia persona es mucho más  profundo y duradero. Toda una lección. Gracias.

2 comentarios:

  1. ¡Qué experiencia tan fantástica!!!! Creo que cuando empezamos el curso de teatro os comenté en más de una ocasión que era muy duro para mí sentir que mi cuerpo no me seguía; que no me seguía a mí que había hecho gimnasia rítmica, danza clásica, bailes regionales, flamenco, bailes de salón, aerobic, de todo a ritmo de música!!! Las clases de Comedia del Arte se convirtieron en pocos minutos en todo un reto para volver a reconciliarme con mi cuerpo y sus movimientos. Juanlu no sólo ha creído en nosotros sino que ha hecho que nosotros creyéramos en los personajes, y cómo hemos disfrutado haciéndolo. Gracias, Juanlu, por tu paciencia y tu entusiasmo, y tu energía; sin duda te debemos días y días de agujetas. Lo de ayer fue un broche de oro a un trimestre de clases tan difíciles como divertidas y enriquecedoras.
    Un besito muy fuerte!!!

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  2. Continua la celebración. Continua la fiesta. Dulce, hermosa, gratificante, entrañable... clase con Maite. No sé qué más podemos pedir. Casi cada instante mantiene ese halo de cuento de hadas que no sé de dónde proviene. Son sensaciones tan fuertes que casi no me reconozco. Vuelvo a repetirme: no sé a dónde nos lleva esta nave..., casi no quiero saberlo. Es el camino, es el viaje, es el soplo de ilusión que nos mueve lo que importa. ¡Bravo, muchachos! Mantengamos el rumbo, vale la pena.

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